Interesante, profunda, pero muy difícil de ver. Ese sería el resumen, en pocas palabras, de la película de terror indie Thanatomorphose, un filme que roza el surrealismo para plasmar una realidad que los humanos escondemos muy dentro.
Thanatomorphose no se desarrolla al ritmo ni al estilo de una película de terror al uso. Al contrario, bien parece ser una película experimental donde nada concuerda y muestran una serie de imágenes dantescas tras otra. Es por ello que resulta necesario hacer un ejercicio de reflexión al mismo tiempo que la historia se desgrana.
En el fondo, lo que presenciamos es un drama social, donde una joven se encuentra perdida y no sabe que hacer con su vida. Poco a poco, se va metiendo en una dinámica autodestructiva, donde cada decisión le lleva a un estadio de felicidad más bajo. Su trabajo no le motiva, su novio es un cerdo, su "mejor" amigo solo le quiere sexualmente, y mientras ella acepta todo, su vida se convierte en su propio infierno.
Hasta este punto todo es, como hemos comentado, propio de un drama humano, pero a veces no somos conscientes del daño que una persona así sufre. Es algo incomprensible y, para ello, Thanatomorphose nos propone ver ese daño en el físico de la protagonista. Cada vez que la chica baja un escalón en su vida, su físico padece una consecuencia. Por lo tanto, si fracasa en su búsqueda de la felicidad, podría acabar muerta debido a una degeneración corporal. Esa es la relación que a muchos costará entender y proyectar.
Otro dato de interés es la sexualidad. En la película se alude a ella como sedante, como si estuviéramos ante un fármaco que hace olvidar el resto de problemas. Es posible estar casi muerto psicológicamente (algo que nosotros veremos reflejado en el físico), y llevar a cabo una masturbación con el fin de alejarnos, por unos instantes, de la realidad. El éxtasis que el sexo otorga calma las penas de la vida diaria, y la película lo lleva al extremo, para hacernos comprender.
En resumen, pero esta vez con más palabras, Thanatomorphose es un drama psicológico sobre la autodestrucción personal, reflejado en el espejo físico de la persona y el sexo como anestesia del alma. Recomendable solo para seres muy pacientes y con perspectivas analíticas.
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